En tradiciones orientales se suele decir... "no somos seres humanos viviendo una aventura espiritual... somos seres espirituales viviendo una aventura humana"
Pero sea como sea, y siendo seguramente el desarrollo espiritual uno de los objetivos que se marcan algunas personas en esta vida precisamente porque transciende la misma vida... nos toca estar en este mundo pasajero y terrenal por un cierto tiempo... un tiempo que debemos aprovechar para transformarnos y desde la materia de la que no podemos escapar por ese tiempo, hacer un trabajo de transformación para ser mejores en todos los aspectos, y para, en ese intento de mejora hacia lo elevado, hacia lo que trasciende la materia, hacer descender valores, principios e inspiración desde mundos superiores no materiales...
Lo cierto es que no puede darse lo uno sin lo otro... el mejoramiento de nuestras cualidades humanas y espirituales, el intento de "separarnos" un poquito de la materia para vislumbrar la realidad de los mundos superiores... se complementará necesariamente con mejoras que cristalizarán en la materia... como si de fuerzas opuestas y complementarias se tratase...
El cultivo de la contemplación parece algo asociado a los místicos y monjes encerrados en sus monasterios... en un intento por conectar mejor con su su mundo interior, se separan de un mundo exterior y material que les puede distraer... Ahí no cabe duda del cultivo de esa voluntad contemplativa... ¿Pero nos hemos parado a pensar que algunas personas que consideramos "de mundo" también tienen mucho de contemplativos? Es contemplativo el científico que observa la naturaleza y en un estado de "receptividad mental" atrae el "eureka" a su experiencia descubriendo realidades que llevan ahí desde el comienzo de los tiempos y no parecía que nos hubiésemos dado cuenta... Es contemplativo el artista, especialmente el que busca inspiración y una necesaria conexión entre su interioridad y la exterioridad para crear una obra de arte... Es contemplativo el artista cuando plasma el valor simbólico de un complejo mundo de significados en los signos y elementos a través de los que se comunica...
Deberíamos de ser todos contemplativos en nuestra vida, hagamos el trabajo que hagamos para tener momentos de relax, tranquilidad, de encuentro con nosotros mismos... que nos ayudarán a resolver mejor esos pequeños retos que nos ofrece la vida diaria y a llevar todo con más alegría, salud y eficiencia... De ahí que tanto se hable hoy en día de los beneficios de prácticas como el mindfullnes... Dicha práctica es una denominación moderna, pero en realidad se basa en la tradición contemplativa oriental con muchos años de práctica atrás y cuyos beneficios ya se conocían desde bien antiguo por personas que llamaríamos "contemplativos"...
A veces ha parecido muy difícil, especialmente en la tradición de la mística occidental, equilibrar vida mundana o exterior con vida espiritual o interior. De ahí que tantos religiosos y órdenes buscarán una separación total de la vida material mostrando hasta desprecio y falta de atención por su cuerpo... Pero como dije al principio, aquellos que consiguen vivir en ambos mundos manteniendo un sano equilibrio entre lo material y lo espiritual pueden lograr muchos méritos y virtudes propias, al tiempo que pueden ser muy útiles a la humanidad trayendo a este mundo la luz que reciben de su contemplación... Es un equilibrio no fácil de conseguir pero no imposible y bienaventurados aquellos que lo logran...
De la misma forma que un bailarín conoce su cuerpo y las fuerzas que pone en dinamismo cuando ejecuta sus movimientos... así la vida es un conjunto de fuerzas y energías, ascendentes unas y descendentes otras, más sutiles o más groseras otras y sabiéndolas manejar con equilibrio y sabiduría podremos lograr ese tan ansiado equilibrio... de la misma manera que el bailarín maneja la fuerza de la gravedad y las fuerzas de sus grupos musculares para lograr un equilibrio bello y perfecto, un hermoso salto o posición que le coloca en una situación en la que no se sabe muy bien si sube al cielo o baja de él... Tal vez al principio no era fácil para ese aprendiz de bailarín pero con práctica y autoobservación y propiocepción de sí mismo... fortaleciendo y preparando sus músculos... pudo lograr ese divino equilibrio que tanto puede comunicarnos...
El ballet es un arte y como tal está lleno de elementos simbólicos tras los cuales se esconden muchas lecturas... Más allá de la belleza y de la geometría sagrada que encierra... podemos leer otros significados más profundos... Así pues, la naturaleza contemplativa del arte se nos revela entre ese equilibrio que sitúa al ser humano de eslabón y punto de inflexión entre el Cielo y la Tierra...
Tampoco es fácil para los seres humanos que buscan su elevación personal lograr armonizar en su vida todo lo que encierra simbólicamente este equilibrio que el consumado bailarín puede mostrarnos. Y ya no me refiero a que tengamos que hacer todos equilibrios como los de los bailarines... ja, ja... por su puesto que no, no todos estamos llamados a hacer ballet... me refiero a la forma en como cada alma debe de resolver su propia encrucijada de vida para lograr armonía en todas las fuerzas que confluyen en su ecuación de vida... Un equilibrio entre espíritu y materia como decía antes... pero también entre mente, amor y sexo, rigor y misericordia, seguridad personal y humildad, individualidad y colectividad... y en fin... tantas cosas que parecen tirarnos de sentidos opuestos y parece que pretenden rompernos en mil pedazos, pero que si sabemos aprovecharlas y equilibrarlas correctamente tal vez logremos esa realización de vida armónica de la misma manera que el bailarín acaba dominando sus equilibrios y saltos...
No obstante, en este intento de armonización y pese a que pueda ser difícil en un comienzo... también es importante no ser especialmente ambiciosos y nunca perder la humildad...sabiendo en muchos casos ajustar nuestras metas y saber que siempre vamos a necesitar de la ayuda de la Divinidad para realizar nuestro "baile de la vida"... Que Dios seimpre estará por encima de nosotros porque como ya he dicho, el hombre están en la zona intermedia como ya he dicho... Si no medimos bien nuestras fuerzas y olvidamos humildad y divinidad, podría pasarnos como a este que vais a ver a continuación... Cuantos reyes y poderosos han tropezado en la Tierra, creyéndose dioses tenían mucho más de seres humanos que lo que pretendían aparentar...
(Explicación del vídeo: El rey Sol, Luis XIV de Francia, se hacía representar como el dios Apolo y usaba el simbolismo del Sol para afianzar su papel... Además, era un buen bailarín y usaba la danza para comunicar la idea que tenía de si mismo y de papel en el estado francés. Molière hace una presentación de la escena comparando al Rey con la Luz, la Gracia, la Claridad del día... al final el rey tropieza y unos cortesanos comentan entre ellos: "parece que el estado cojea... nadie es Dios en esta Tierra..." No se sabe si dicha escena sucedió en realidad... pero lo que si es cierto es que este ballet se compuso para una escena como tal con excelente música de Lully, el músico de la corte de Luis XIV y con letra de Molière. El siglo XVII en general, no sólo en Francia, es tremendamente prolífico en cuanto a simbolismos esotéricos en el arte y en la música... estudiar algunos de ellos merecerían unos cuantos post a parte...)
Volviendo al tema que nos ocupaba... Algo necesario para lograr esa especie de rompecabezas de equilibrio de vida es, cultivar, como ya dije, la capacidad de introspección personal y la facultad de contemplación interior... o dicho en términos más modernos... el mindfulles sobre nosotros mismos y sobre la vida... De nuevo, esta comparación con el ballet y con las posturas de equilibrio viene menos a desmano de lo que podría parecer... Realizar cualquier posición de equilibrio requiere obligatoriamente de muchísima concentración mental... algo muy necesario para alcanzar un buen estado de mindfullnes... Los que practican yoga lo saben y suelen incluir en sus sesiones posturas de equilibrio antes de realizar las meditaciones, como una forma de preparar la mente para la contemplación... Mirar a un punto fijo mientras se mantiene una posición de equilibrio en yoga o en ballet, (aun más difícil que el yoga), ayuda a enfocar la mente y es la mejor preparación para el enfoque y una practica yóguica de concentración que se denomina "tratak" y que, por extensión, sirve para aplicar a cualquier practica contemplativa en la que se necesita focalizar la energía, generar atención y potenciar la concentración, al mismo tiempo que se serena la mente. Así pues, tal vez no esté de más hacer algún pinito en el yoga y, si alguien se atreve con un poco de ballet pues estupendo. Estas posturas de equilibrio, además de los beneficios que tienen en la parte psicológica, poseen otros muchos para nuestro aparato locomotor y el control postural.
Cuando mis alumnos están muy distraídos suelo recurrir a la idea de "vamos a jugar a no caernos"... Hacemos un "break" en la clase y les reto a mantener el equilibrio en ciertas posturas yóguicas que ellos pueden realizar. Como se lo toman como un juego, suelen participar y motivarse... al principio todos tienden a caerse pero cuando les digo que es condición estar un poco callados y concentrados... a los pocos minutos, acaban concentrando su atención en ellos mismos y la propia clase se autoserena... El sentido del equilibrio está también muy relacionado con el sentido del oído. Ambos sentidos comparten el mismo órgano... Guardar equilibrio no solo ayuda a la concentración, también nos ayuda a escuchar mejor y ser más receptivos... y por ende a ir entrando en una actitud de contemplación...
Así vemos como, sabiendo aprovechar las potencialidades del cuerpo, asentándonos firmemente en la materia del cuerpo y teniendo una buena base, podemos usar este ( el cuerpo) como trampolín para lanzarnos a lo espiritual... En ese tan maravilloso equilibrio en salto que nos sitúa entre el ascenso-descenso del Cielo a la Tierra y de la Tierra al Cielo...
En la próxima entrada seguiremos hablando de ejercicio físico y de como es muy importante la salud en las piernas, a través de unos huesos y músculos fuertes y elásticos, para lograr otras mejoras en la salud, tanto física como espiritual y para ello nos basaremos en lo que nos enseña la medicina china tradicional. Y ya que hablamos de piernas fuertes y flexibles... pues será inevitable volver a hablar de ballet... ¡Estate atento a las próximas publicaciones y no te pierdas nada! Sigo aquí, muy contenta de poder compartir todos estos conocimientos con vosotros.
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