Una escapadita rural que combina muchos de los ingredientes que a mí particularmente me gustan es la que puede realizarse a la zona de Santo Domingo de Silos, en la provincia burgalesa.
Ideal para un fin de semana, aunque si se dispone de algún día más se puede complementar con alguna actividad más.
El pueblo de Santo Domingo de Silos es famoso por su abadía benedictina con unos mil años de antigüedad y por los cantos gregorianos de sus monjes que realizaron varias grabaciones allá por los años noventa y se hicieron famosos. Además de los bellos cantos al más puro estilo gregoriano, el monasterio cuenta con un claustro románico de una gran belleza y que supone un modelo arquetípico de este estilo. Es un románico muy avanzado, realizado justo cuando el primitivo arte gótico empezaba a apuntar maneras. Pero a parte del patrimonio artístico y musical, el pueblo está enmarcado en un bello paraje natural con algunas rutas de senderismo muy interesantes para hacer.
Así pues, el fin de semana en Silos combina armoniosamente naturaleza, cultura, arte y música.
Desde el pueblo de Santo Domingo salen dos rutas que van en direcciones opuestas. Una es la que va hasta el desfiladero de la Yecla. Otra va hacia el cementerio de "Sad Hill". La primera, un poco más corta, de ida y vuelta desde el pueblo, alcanza unos cinco kilómetros y puede durar de dos horas y media a tres, dependiendo de la marcha del caminante. La segunda, un poco más larga puede extenderse a unos siete kilómetro y puede llevar cuatro horas. Algunos senderistas en buena forma pueden combinar las dos, siempre provistos de un buen almuerzo para el camino.
Personalmente recomiendo, si se va a estar en Santo Domingo un par de días, hacer cada día una de estas rutas y el resto del día realizar la visita al monasterio o a otro de los pueblos cercanos como Covarrubias.
El monasterio supone la visita al claustro que puede demorar como una hora más o menos. Interesante del claustro, a parte de los relieves escultóricos, es un ciprés plantado en 1885 y que sigue en pie, cual vigía del tiempo, como si de un celoso observador se tratara.
Muy interesante resulta poder escuchar cantar a los monjes. Realizan algunos de sus oficios de la liturgia de las horas en la iglesia y cualquier persona de la calle puede entrar a escucharlos. Hay un horario en la puerta de la iglesia y también en la página web del monasterio. Poder oírlos tras haber realizado una de las anteriores rutas es muy gratificante y relajante después del trabajo físico realizado.
El pueblo cuenta también con un museo de instrumentos tradicionales y de todo el mundo, muy interesante de ver y que no lleva más de una hora de visita.
A continuación comparto los links con las informaciones de las rutas, horarios de liturgias del monasterio y sobre el museo de instrumentos musicales.
Si no se quiere dedicar tanto tiempo al senderismo y aprovechar para visitar núcleos cercanos, una opción puede ser acortar la ruta de la Yecla. Se puede ir en coche hasta la zona de parking de la carretera, desde la cual se baja directamente hacia el desfiladero.
La ruta de "Sad Hill" presenta un imponente paisaje y nos lleva hacia un escenario utilizado en la película de 1966, "el bueno, el feo y el malo". Se trata de un cementerio ficticio que pretende trasladar este apartado valle burgalés a un supuesto lugar de Nuevo México.
Cerca de Santo Domingo de Silos hay otras localidades y lugares de interés que merecen una visita. Hablemos de Covarrubias, Lerma, Caleruega y las ruinas del monasterio de Arlanza.
Covarrubias es un bello pueblo donde predomina en prácticamente todas sus calles arquitectura medieval. Pasear por sus calles ya es un regalo para la vista, a parte de algunas rutas de carácter más natural que van a lo largo del río. Tiene una interesante colegiata, con uno de los órganos más antiguos de Castilla y León y como curiosidad, guarda el sepulcro de una princesa noruega, Cristina de Noruega, que vino, en el siglo XIII a Castilla para contraer matrimonio con uh hermano de Alfonso X el sabio.
Lerma es otra localidad con trazado y casas medievales y renacentistas, para mi gusto menos coqueta que Covarrubias. También tiene una colegiata con otros dos órganos de gran antigüedad y valor.
Las ruinas del monasterio de Arlanza son testigos de la época de repoblación y progresivo aumento del poder de los reinos cristianos peninsulares que se empezó a dar a partir del siglo XII y que coincide con la expansión e importancia de la orden cisterciense. Al amparo de la protección de reyes y señores nobles, estos nuevos monasterios, como pequeñas ciudades estado, suponían un pilar de la reconquista y del afianzamiento de la fe cristiana en los territorios poco a poco reconquistados a los musulmanes... Tras varios avatares a lo largo de la historia, estos monasterios han experimentado la evolución de los distintos estilos arquitectónicos, siendo el nuevo arte gótico frente al viejo románico que también se desarrolló al amparo del crecimiento de esta orden y del resurgente poder de los reinos cristianos, allá por el siglo XIII. Hoy día, muchos de estos monasterios permanecen abandonados o en ruinas, como testigos mudos de una época y de los diferentes avatares de la historia que han visto sus muros, no sin perder un ápice de su encanto histórico, romántico y místico.
Por último, otra localidad que también ofrece interesantes posibilidad y que tuvo su momento de esplendor en el siglo XIII es Caleruega, donde en dicho siglo nació el influyente santo, Domingo de Guzmán, en el lugar y el momento más adecuado para realizar el propósito vital con el que vino a este mundo, con Castilla en pleno desarrollo religioso, expansivo y económico. Aunque no hay muchos restos de esa época, pero la presencia de este personaje acabó dotando a la localidad de un monasterio de monjes dominicos que hoy día sigue habitado y tiene hospedería.
Como vemos, la zona cuenta con muchas opciones que tal vez den para algo más de un fin de semana o para repetir en varias escapaditas si es que tenemos la suerte de no vivir demasiado lejos. Como hemos dicho, opciones para todos los gustos: naturaleza, cultura, religión, arte, arquitectura, música... Espero que lo disfrutéis tanto como yo.